Realmente no lo entiendo. Las noticias se suceden, y se suceden los comentarios a este blog. Y muchas de ellas muestran un horror –horror- ante la posibilidad de que un dï¿œa nos quedemos sin petrï¿œleo

Es comprensible que Exxon quiera seguir polucionando la Tierra con ese producto. Pero no es comprensible que con las ingentes cantidades de dinero que obtiene como beneficio no invierta en otras cosas distintas del maloliente lï¿œquido.

Pero el problema para mis pobres entendederas no es Exxon, ni BP, ni Shell, … El problema son los comentarios de los amables lectores de este blog. Una cierta cantidad de ellos disfruta de la contaminaciï¿œn, de la poluciï¿œn, del ruido y del tirar dinero que suponen los motores de combustiï¿œn interna.

Que no tengamos mￜs remedio que utilizarlos, que no haya de momento otra soluciￜn que seguir ensuciando las ciudades, los campos y el aire del planeta es una cosa.ￜ En la casa tambiￜn hay que limpiar el water, y tirar la basura. Pero eso no nos hace ensalzar la maravilla que pueda ser la mierda. Lo tenemos que hacer, pero buscamos otras formas de disponer de los residuos.

Pero no asￜ con el petrￜleo. Cuando deberￜamos correr como locos en pos de otras soluciones, mantenemos las letrinas comunes, la cloacas pￜblicas.

En las Memorias de la familia Ortega se cuenta cï¿œmo las sirvientas, cuando la familia vivï¿œa en Valladolid, tenï¿œan que ir por las maï¿œanas con los orinales a verter la porquerï¿œa a un rï¿œo que ya pueden ustedes imaginar cï¿œmo circulaba por la ciudad.

Los seres humanos investigamos, trabajamos y finalmente conseguimos una soluciï¿œn a medias: Retretes conectados a cloacas selladas y residuos tratados quï¿œmica y biolï¿œgicamente para limpiar el agua.

Pues bien, esto mismo no interesa hoy a los seres humanos. Vivimos en medio de la mierda atmosfï¿œrica como vivï¿œan nuestros antepasados en medio de los residuos fecales. Pero nosotros nos contentamos con seguir viviendo en este medio, rodeados de porquerï¿œa, mientras que ellos buscaron la soluciï¿œn a su problema, un problema que hubiese sido nuestro si no lo hubiesen trabajado.

Nos dan unos ‘panes y circos’ en forma de un campeonato de fï¿œtbol en el cual nosotros no ganamos nada pero pagamos millones a los que si ganan. Nos tragamos casi todo lo que nos dicen. Comulgamos con ruedas de molino. Nos pasamos horas de atascos para llegar a unas playas que parecen la Puerta del Sol a las 7 de la tarde de un domingo de fiesta en Madrid. Cogemos unos aviones en los que nos tratan como a gallinas en cebaderos, y eso si los aviones toman la salida, pues muchos se quedan en tierra por presiones de grupï¿œsculos chantajeadores. Viajamos en metros queï¿œ nos impiden llevar en ellos bicicletas, unas bicicletas para las cuales las ciudades polucionadas son enemigas acï¿œrrimas.

Amamos al petrï¿œleo porque amamos la vida fï¿œcil. Que las bananas caigan del arbol sin siquiera tener que subir a cogerlas.

Pero, ￜQuￜ vida es esa? Es la vida animal que no produce ni ciencia ni arte, ni mucho menos ingenierￜa. Es la vida pasiva, no es la vida de los creadores que somos los seres humanos.

Por cierto, que las mismas oscilaciones brutales de invasiones de frï¿œo polar y grandes inundaciones que hemos tenido este invierno por el hemisferio Norte las estï¿œn teniendo en el Sur.

Y, por cierto, maï¿œana vuelve a entrar aire del Sahara y volveremos a tener temperaturas calentitas!

El cambio es cambio climï¿œtico, no simplemente aumento de la temperatura media global.

Podemos pararlo.

ï¿œLo intentamos?

ï¿œ