Tras las recientes declaraciones de Donald Trump sobre su disposición a usar sanciones económicas o incluso fuerza militar para que Estados Unidos tome el control de Groenlandia, se han sucedido todo tipo de comunicados donde la sorpresa es el común denominador. A Dinamarca, por motivos obvios, se han sumado las advertencias de naciones como Alemania o Francia en defensa de la integridad territorial. Curiosamente, parece que nadie quiere escuchar a los locales, quienes llevan mucho tiempo pidiendo lo mismo: que les dejen en paz.
Me interesa mucho Groenlandia. En realidad, es la quinta vez que Estados Unidos plantea a Dinamarca (el país europeo que administra el territorio) comprar Groenlandia. Primero ocurrió en 1867 y en 1940, y no salió muy bien. Luego tras la Segunda Guerra Mundial, y tampoco salió. Y en 2019, durante el primer mandato como presidente de Trump, cuando sorprendió por primera vez al sugerir que Estados Unidos debería comprar Groenlandia. La idea fue inicialmente tomada a la ligera tanto por los groenlandeses como por Dinamarca.
Sin embargo, las últimas palabras de Trump, ahora argumentando que el control de Groenlandia es una "necesidad absoluta" para la seguridad nacional de Estados Unidos, se ve desde otro prisma. De hecho, esta insistencia ha generado inquietud entre los groenlandeses, quienes ven en esta propuesta una amenaza a su identidad y autonomía. Porque los groenlandeses, o su mayoría, solo han querido una cosa desde hace bastante tiempo.
La resistencia de un pueblo. Contaba el New York Times que la reacción a las palabras del magnate en Groenlandia han sido de rechazo casi unánime. Casos como el de Christian Ulloriaq Jeppesen, un productor de radio y residente local, quien expresó al diario la preocupación generalizada al calificar la situación como "aterradora". Muchos groenlandeses consideran que su isla no es una simple propiedad que pueda venderse, sino una nación con identidad propia.
Mientras tanto y como decíamos al inicio, líderes internacionales como Olaf Scholz, canciller de Alemania, y Jean-Noël Barrot, ministro de Relaciones Exteriores de Francia, han defendido la integridad territorial de Groenlandia, condenando cualquier amenaza de anexión, incluso militar, como insinuó Trump.
Un “lingote” de oro. Por supuesto, detrás de la insinuación estadounidense se esconde un tesoro. Hablamos de la isla más grande del mundo, rica en recursos minerales como cobalto, cobre y níquel. Como contamos ayer, su posición estratégica en el Ártico la convierte en un punto clave para la seguridad y el comercio global, especialmente ahora que el cambio climático abre nuevas rutas marítimas.
Además, la isla alberga una importante base militar estadounidense, lo que refuerza su valor en clave geopolítica. Para Trump, el control de esta isla no solo sería un activo estratégico, sino también una ventaja en la creciente competencia por los recursos del Ártico, con China y Rusia mirando de fondo.
Queremos la independencia. Sin embargo, no solo Estados Unidos, en realidad la mayoría de los habitantes de la isla no quieren "pertenecer" a nadie. El interés de Trump por la isla, de hecho, llega en un momento ciertamente delicado, ya que muchos groenlandeses expresan un creciente descontento hacia Dinamarca, el país que ha administrado la isla desde el siglo XVIII.
Aunque es cierto que Groenlandia obtuvo autonomía limitada en 1979 y un autogobierno ampliado en 2009, aún depende en gran medida del país europeo para servicios esenciales. No solo eso. También recibe anualmente alrededor de 500 millones de dólares en subsidios. En cualquier caso, el descontento se ha intensificado tras las revelaciones de que médicos daneses implantaron dispositivos anticonceptivos en miles de mujeres indígenas en las décadas de 1960 y 1970, en la mayoría de las ocasiones sin su consentimiento.
Identidad cultural, pero beneficio danés. Así todo y a pesar de la relación tensa con Dinamarca, muchos groenlandeses valoran los beneficios del sistema de bienestar danés, el mismo que incluye educación gratuita, atención médica universal o subsidios.
Casos como el de Aviaaja Sandgren que contaba el New York Times, una enfermera de Qaqortoq que contaba que estos servicios esenciales se perderían si Groenlandia se convirtiera en parte de Estados Unidos. A este respecto, Aaja Chemnitz, representante groenlandesa en el Parlamento danés, advertía que Trump podría estar utilizando el movimiento independentista de Groenlandia para sus propios fines, poniendo en riesgo a la isla como peón en un juego geopolítico entre Dinamarca y Estados Unidos.
La lucha por la autodeterminación. Echando la vista atrás al pasado de la isla, Groenlandia tiene una larga historia de colonización y asimilación cultural bajo el dominio danés. Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos estableció bases militares en la isla para evitar que cayera en manos de los nazis.
¿Qué ocurrió? Que tras el final de la guerra intentó comprarla otra vez, pero Dinamarca se negó. Es verdad que el autogobierno de Groenlandia ha mejorado, pero la isla sigue enfrentando los desafíos por lograr una independencia total debido a su pequeña población de unos 56.000 habitantes y su economía dependiente. Por cierto, Estados Unidos mantiene la base militar crucial en Pituffik, establecida en 1941, que monitorea actividades rusas en la región.
El futuro. Eliminando de la ecuación cualquier intento de “entrar” en la isla de Estados Unidos por sentido común, el futuro de la isla se presenta de lo más incierto. La dependencia económica de la que hablamos y la limitada capacidad militar de Dinamarca en la región hacen que la independencia total sea un proceso, cuanto menos, complejo.
Mientras, su primer ministro, Múte B. Egede, afirmó hace poco que están listos para dar pasos significativos hacia esa autodeterminación histórica. Un proceso donde las próximas elecciones locales en abril podrían convertirse en una especie de referéndum implícito sobre el futuro constitucional de la isla.
Imagen | Goodfon
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18 comentarios
sr.lobo.
Y para este tipo de cosas, mis queridos niños, es para lo que vale tener un ejército.
Dinamarca acabará haciendo lo que le salga de los cojones a EEUU.
Sin capacidad de coerción no existe autonomía, y la Unión Europea carece de dicha capacidad.
A ver si espabilan de una puta vez en Europa... Ni Rusia, ni China, ni Estados Unidos. El único aliado de Europa es Europa y más vale que empiecen a tomar conciencia de una vez.
han1789
Groenlandia y Panamá son la excusa de Trump para este mandato. Como lo fue en el anterior el muro con México. Quedará en lo mismo, en una polémica destinada a desviar la atención y no enfrentarse a los verdaderos problemas de un país: trabajo, salud y bienestar individual y social.
José Manuel
"...muchos groenlandeses valoran los beneficios del sistema de bienestar danés, el mismo que incluye educación gratuita, atención médica universal o subsidios."
Ya solo por la atención médica universal, ese maldito invento comunista del demonio del que rehuyen los estadounidenses, ya merece la pena pertenecer a Dinamarca.
mcgyver80
Cuándo alguien de mentalidad imperialista y/o gentrificadora deja en paz a alguien que quiere vivir en paz?
xatakaman
Si se declaran autónomos están perdidos. No tienen capacidad de defensa.
Para mí está claro que los americanos quieren los recursos de Groenlandia, más ahora que no van a tener acceso a las materias primas que obtenían de China.
augon0
Imaginaos que por la presión, se hace referéndum
Y toca decidir si se independizan, siguen con Dinamarca o se van con Trump....
¿A cuantos miles de dólares por cabeza tocaría para cada groenlandés y que la balanza se inclinase hacia un lado o otro?
Con tan poca población, saldría barato.
madman
700 millones de déficit anual tiene respecto a Dinamarca, entre 56.000 habitantes, a 12.500€ por cabeza mantener el estado del bienestar de forma independiente
castroalmeyra
A ver si entiendo un poco, un pais de la otan quiere ocupar, anexionar o invadir a otro pais de la otan ?
O sea que sería como una version gringa de lo que está haciendo putin en ucrania ?
Por favor paren el tren que me quiero bajar de la realidad, esto me esta superando.
moderntimes
Es el peor momento para que Groenlandia se independice de Dinamarca. A estas alturas, ya estará el dueño del mundo mundial con su red de desinformación y propaganda ultraderechista-nazi para influir en la opinión pública de la isla.